El Tribunal Oral en lo Criminal N° 3 de San Martín condenó hoy a Víctor Hugo Altamirano a ocho años y cuatro meses de cárcel por haber atropellado y matado Matías "Pato" Cardozo mientras corría una "picada" de autos en el 2008. Se trata de un fallo ejemplificador, que sentará jurisprudencia para futuros casos.
En la sentencia, dictada durante el mediodía de hoy, se establece que Víctor Hugo Altamirano, único acusado por el crimen del joven, es culpable del delito de "homicidio simple con dolo eventual", por lo que se ordenó su inmediata detención, ya que había llegado al debate en libertad, por una eximición de prisión.
El dictamen judicial fue celebrado por familiares, amigos y compañeros de trabajo de Matías Cardozo, quienes colmaron la sala de audiencias de los Tribunales de San Martín. Entre los presentes también se encontraba el Intendente de San Martín, Gabriel Katopodis.
Luego del veredicto, Noemí Romero de Cardozo, madre de la víctima, expresó: “Sabemos que a Matías no lo devuelve nadie, pero también sabemos que no murió en vano”. “Estas picadas callejeras tienen que empezar a ser miradas de otra manera, para que las personas que corren por las calles sepan que si matan van presos. Ese es el mensaje que hoy dejaron nuestros jueces, que entendieron que tenían que dar una sentencia ejemplificadora para que esto no vuelva a ocurrir”, agregó.
Además, entendió que el fallo “fue contundente”. “Se demostró que esta persona corría picadas, que iba a más de 100 kilómetros por hora, que atropelló a Matías, que cruzó semáforos en rojo y se metió en contramano”, dijo. “Estas cosas tienen que ser penalmente castigadas, y fueron penalmente castigadas. Por eso esta persona hoy va detenida. Creemos que fue un fallo histórico, porque es un asesino, y tiene que pagar como tal”, añadió.
También hizo público su deseo de que la sentencia siente un precedente judicial. “Esperamos que esto siente precedente. Pero también esperamos seguir trabajando, porque esto no se termina. Sabemos que atrás nuestros hay muchas familias que están buscando justicia, y que también necesitan de la ayuda y el acompañamiento de las familias que ya pasaron por este trance”, sintetizó.
Por su parte, Adalberto Cardozo, padre de la víctima sostuvo que “por fin la justicia se puso los pantalones largos”. “Estábamos cansados de jueces que largaban, prácticamente, a delincuentes y asesinos a la calle”, manifestó, haciendo referencia a hechos judiciales de similar tenor.
“Yo realmente no esperaba nada de estos tres jueces, a quienes les pido disculpas, pero la realidad es que no esperábamos más nada de la justicia. Pero hoy empezaron a cambiar las cosas”, enfatizó.
“Ahora comienza una lucha para que estos muchachos que salen a correr picadas a la calle y matan gente sepan que ya no es tan fácil, porque antes quedaban impunes. Felicito a estos tres jueces”, concluyó.
En su alegato de la semana pasada, el fiscal de juicio, Rodolfo Domínguez, había solicitado al Tribunal Oral en lo Criminal N° 3 de San Martín que condene a Víctor Hugo Altamirano a la pena de nueve años y medio de prisión por "homicidio simple con dolo eventual" y la inmediata detención del acusado, ya que este contaba con una eximición de prisión.
En tanto, Diego Dieguez Ontiveros, abogado de la familia Cardozo, había pedido a los jueces María del Carmen Paz, Miguel Ángel Bacalhau y Julián Descalzo que condenara al imputado a la pena de diez años y seis meses de prisión y le aplique una inhabilitación absoluta y perpetua para volver a conducir.
A su turno, el abogado Omar Gauna, defensor de Altamirano, había solicitado al tribunal que condenara al acusado a tres años de prisión en suspenso pero por "homicidio culposo", un delito mucho más leve que castiga con penas de seis meses a cinco años de prisión.
El hecho ocurrió la noche del 16 de junio de 2008, cuando Matías "Pato" Cardozo iba hacia una estación de servicio a comprar una tarjeta de teléfono celular para llamar a su novia. Cuando se disponía a cruzar la Av. Presidente Perón, esquina Alvear, aparecieron tres vehículos que venían corriendo una picada callejera y pasaron en rojo.
Uno de los coches sobrepasó por la izquierda a un auto que respetaba el semáforo, mientras que el Fiat que conducía Altamirano lo hizo por la derecha, de contramano, y atropelló a Cardozo cuando cruzaba.
El joven fue lanzado a más de 30 metros del lugar, sobre la vereda, y el conductor escapó, sin asistirlo. Según testigos, Altamirano cruzó varios semáforos en rojo para escapar del lugar e incluso pasó por un destacamento de la Policía Buenos Aires 2 con el auto destrozado, echando humo, el parabrisas roto y una gran pérdida de aceite, aunque nadie lo detuvo.
El acusado se mantuvo prófugo durante tres meses y, cuando se le concedió una eximición de prisión, se presentó ante la fiscalía actuante y se negó a declarar.
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